Las redes sociales son la manera de mantener el contacto con amigos, familiares, compañeros de trabajo, etc. Viendo el gráfico de usuarios mensuales, no hay duda de que son un instrumento de uso mayoritario. Los dispositivos móviles han dado inmediatez en las redes sociales: texto, voz, fotos, vídeos y geolocalización se comparten en el mismo momento de generar los datos.
Riesgos
El principal riesgo de las redes sociales radica en la información que compartimos. Bien porque compartimos información inapropiada o bien porque la compartimos con gente inapropiada. Una vez compartida, es imposible recuperar el control. Las consecuencias pueden ser difíciles de valorar en el momento de compartirla y, de hecho, se pueden materializar con cierta posterioridad. Por ejemplo, es común que una organización busque en las redes sociales información sobre candidatos a un puesto de trabajo. La inmediatez que permiten los dispositivos móviles incrementa la probabilidad de las conductas de riesgo.
El robo de identidad se produce cuando otra persona controla de forma no autorizada un perfil asociado a nosotros. Se puede producir como consecuencia del robo de las credenciales o para que el atacante ha creado un perfil falso con nuestra información (catfishing).
La geolocalización es un servicio que incorporan algunas redes sociales. Por ejemplo, para contactar con amigos cercanos. Hay que ser muy cuidadosos con su uso: facilita el seguimiento de las personas y, incluso, puede facilitar un robo. La web pleaserobme.com mostraba la información de geolocalización obtenida de redes sociales y la relacionaba con la dirección del domicilio.
Recomendaciones
Antes de publicar una información, piensa si conviene hacerlo:
- No hagas comentarios ni publiques fotos o vídeos que te puedan perjudicar en el futuro.
- No publique información personal, como la dirección, fecha de nacimiento, teléfono, etc. Considera la posibilidad de utilizar un seudónimo.
Evalúa qué personas deben poder contactar contigo y tener acceso a la información que publicas:
- No aceptes peticiones de acceso de personas que no conoces.
- Antes de aceptar una petición de amistad, comprueba que la petición la hace quien dice ser.
Protege los dispositivos de acceso. Un ordenador con las credenciales guardadas o un dispositivo móvil es una puerta de acceso a nuestro perfil.
Respeta la privacidad de los demás. No publique información personal de otras personas sin su consentimiento. Es poco ético y puede ser delito.
Utiliza las opciones de privacidad disponibles: quién puede contactar contigo, quién puede ver tu perfil, quién puede acceder al contenido multimedia, etc.
Desactivar la geolocalización, si no la necesitas.
Fuente: ApdCat (Autoritat Catalana de Protecció de Dades)